CONTROINFORMAZIONE INTERNAZIONALE N.1

EDITORIALE

Collettivo redazionale di Controinformazione internazionale

(versione italiana)

Dos años de conflictualidad obrera, fuera y a veces contra il control del PCI y sindicato, han ademas evidenciado la crisis de una "izquierda reformista", que està descontando ahora la incapacidad de comunicaciòn con los nuevos sectores de fuerza-trabajo proletarizada por la restructuraciòn productiva, sea en terminos de legitimidad al interior de la misma ex-aristocrazia obrera (los portuarios son solamente el ejemplo mas conocido), sea en terminos de credibilitad istitucional en el momento en que se pone pesadamente en dicusiòn su capacidad de jugar aùn su papel de mediador en el conflicto de clase.

A todo esto la izquierda reformista no logrò contrapuer otro, sino su impotencia esquizofrenica entre manifestaciones de paranoico desprecio de la nueva conflictualidad, come la huelga general anti-cobas del año pasado, y confusas reclamaciones a la oposiciòn de clase, como para los "tickets" este año, demostrando asì de saber controlar siempre menos los efectos y las consecuencias de una politica miope y suicida, que vendió la clase y la dividió con contraposiciones ficticias y siempre mas vergonzosas.

En esta crisis: ¿se pueden abrir espacios para el movimiento revolucionario?

El debato atual no dà seguramente satisfacciòn y, en la meyor de las hypotesis, parece dominado solo par la preocupacciòn legitima que esta crisis pobria significar otro colapso de las relaciones de fuerza entre las clases.

La iniziativa se va perdiendo entre la tentaciòn de seguir una espontaneidad rapida a decidirse velozmente: a agotarse y a dislocarse de sector en sector, y la tentaciòn de definir una nueva izquierda de clase remendando al menos los errores de aquella vieya y jugando a los alquimistas con los movimientos de resistencia.

Hay que peguntarse, ahora, si esta es solo y simplemente una crisi debida a la particular imbecilidad del cuadro politico que està afligendo la fila de los reformistas, si esta es solo y simplemente una crisi determinada en decenios por decisiones politicas opotunistas y agudizada por una clarisima decision de campo 'ocidental' y 'socialdemocratico, o si al revez los que hay se van a evidenciar son los sintomas precisos de una crisis mucho mas general del mismo reformismo.

Hay que peguntarse si el nuestro problema es ahora solo lo de logar a ocupar los espacios dejados vacios por el PCI y sindicato o si al revez los espacios que se van abriendo hoy son aquellos que pueden permitir la explosiòn de la contradicciòn rapresentada por el conjunto de hypotesis reformistas, historicas o menos historicas, istitucionales o menos istitucionales, que en los hechos no solamente permitiron, pero han activamente contribuido a una revolucion industrial, un salto tecnologico, una redefinicion del ciclo de explotaciòn que està negando hoy en dia, a ellos mismos, cualquiera legitimidad a existir, fuera de ser funciòn explicita del capital, poniendo el camino socialdemocràtico como camino obligado para quien, en tiempos mas o menos recientes, repudiò todas las alternativas revolucionarias.

Si esto segundo deberia entonces ser el camino de una izquierda revolucionaria coherente, a apoyarla existe la consideraciòn que esta crisis no deja detràs de sì espacios vacios para ocupar, que esta es la crisi de una mistificaciòn, de una identidad politica que da oportunista y parasitaria de los ciclos revolucionarios a poco a poco se ha transformado en un meyorismo interclasista, continuando a despeciarse como alternativa "realistica" (pero siempre de clase) a cada hypotesis de quebradura revolucionaria.

En el sacudir, esta mistificaciòn no deya detràs de sì el vacio, sino una realidad de clase, confusa y ensuciada por las escorias ideologicas del reformismo, una realidad de clase con la qual hay que empezar una batalla politica radical, no solo para desacreditar el cuadro dirigente reformista (ya desacreditado), sino tambien y dobre y todo para meter en descusiòn el mismo reformismo, para privarlo de cualquiera legitimidad definitivamente, para mostrar su anacronismo y inconsistencia.

El agutizarse del modo de produciòn capitalistico es: la privatizaciòn, el render productivo lo que es publico, la imposiciòn de la logica de empresa como unico factor de progreso, como ideologia dominante, el render comercio todas las necesidades primaria: desde la salud hacia la instuciòn, desde la sociabilidad hacia la comunicaiòn. Todos estos son los factores primarios de esta crisis del reformismo y que, en general, reducen el asì llamado, por sì mismo, "sistema democratico" a una leturgia vacìa, desnudando su alma dictatorial que destruye y volve risible todas las ilusiones de reformismo clasista que sea "de acuerdo" con el desarollo capitalistico.

La facistizacion, de la qual hablan los compañeros alemanos, haciendo una anlisis de la realidad contra la qual ellos luchan, es un proceso que en nuestra sociedad ha sido simplemente escondido, pero no seguramente impedido por las hypotesis reformistas.

Es un proceso que se derrama a nivel globaly que mas y mas llega directamente a sobreponerse a los "procesos reformistas": el ejemplo de la China de Deng es bastante claro y nos abla del abiso que separa el marxismo revolucionario del reformismo.

En este enlazado existen: un patrimonio de luchas, de experiencias politicas radicales, para descubrir; la historia entera del "otro" movimiento obrero, para valorizar; la experiencia de enteros ciclos de luchas fuera y contra el reformismo (aquel obrero del '69 y aquel del '77), ciclos para vengar, considerandolos como tension politica para combatir a las mistificaciones reformistas, como capacidad politica para cazar esta mistificaciones fuera del movimiento, para cerrar a ellos la posibilidad de operar en el interior de la clase.

Este juego, juzgado por muchos nuevos oportunistas perdido sin remedio y desde el comienzo, todavia està aun abierto.

Esta es la unica y real perspectiva para la lucha de clase, en el nuestro pais y en todo el mundo.

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