SENZA CENSURA n.15
Italy, november 2004
 

RESISTENCIA ARMADA EN IRAQ
Comunicado político del Movimiento Lucha del Pueblo Al-Kifah*

"[...] El punto de arranque de nuestro programa político es trabajar para fortalecer los ejes más importantes de la lucha nacional en su fase actual, para conducirla al nivel del establecimiento de un amplio frente político nacional capaz de confrontar y deshacerse de la ocupación, que nos saque del vacío político creado por el enemigo en Iraq a través de la ocupación y de la destrucción de todas las estructuras del Estado. Trabajaremos por ello definiendo nuestro programa de trabajo de acuerdo con la voluntad nacional, por el verdadero interés de nuestro pueblo y con el fin de alcanzar la liberación y la verdadera soberanía nacional, lo cual requiere que unamos fuerzas en todas nuestras tareas por el bien de la nación".

Queridas hermanas y hermanos de Iraq,

A pesar de la oposición del pueblo iraquí a las diversas invasiones coloniales a través de su larga Historia, la última ocupación anglo-estadounidense de nuestro pueblo supone el más grande peligro a los intereses de Iraq, a su soberanía y al futuro de las generaciones venideras, pues esta ocupación pretende cambiar su identidad nacional y étnica y sus fronteras regionales. La Administración estadounidense y sus numerosos aliados han explotado la situación en Iraq, en los países árabes y en el mundo; su autoridad se deriva de resoluciones internacionales para sancionar la guerra sucia y la ilegal ocupación de Iraq y para controlar los recursos iraquíes.

La experiencia de los últimos meses ha demostrado sin lugar a dudas la duplicidad de justificaciones ofrecidas por la Administración de EEUU para vender su guerra de agresión contra el pueblo iraquí y la ocupación de Iraq. En particular, las acusaciones de que Iraq poseía armamento de destrucción masiva y de que tenía vínculos con organizaciones terroristas, especialmente con al-Qaeda, aduciendo que el país es una amenaza para la paz mundial y su seguridad. Esas simples falsas acusaciones se tramaron para desinformar a la opinión pública internacional y para promover la lógica de la guerra y la hostilidad. La desagradable experiencia de la ocupación ha revelado igualmente sus verdaderos objetivos de fortalecer la hegemonía estadounidense sobre los recursos petroleros iraquíes y garantizar a Israel los requisitos de seguridad que necesita para realizar los objetivos del proyecto sionista de crear el Gran Israel de acuerdo con las fronteras definidas en la Torah; un proyecto cuyo éxito depende de la total aniquilación del Estado de Iraq, de sus recursos militares y humanos que suponen un peligro real para las ambiciones sionistas.

La destrucción de Iraq: un objetivo estadounidense desde los años 80

La Administración estadounidense había amenazado previamente con destruir Iraq y controlar sus recursos porque ello era un objetivo fundamental de la estrategia política de EEUU desde finales de los años 80. En aquel momento, la Administración de Bush padre se esforzó, en coordinación con el gobierno de Kuwait, para provocar a Iraq lanzando una guerra económica contra su pueblo de manera orquestada para que las fuerzas iraquíes entraran en Kuwait, lanzando después una guerra contra Iraq e imponiendo un embargo opresivo contra el país que condujo a la destrucción de los principales centros urbanos y causó la muerte de más de un millón y medio de iraquíes.

Se acepta ya que esta guerra de agresión y la terrible ocupación suponen un crimen revulsivo y un acto de vandalismo internacional a través del cual los gobiernos de EEUU, de Gran Bretaña y de las naciones aliadas violan todas las leyes internacionales, tratados y prácticas, e ignoran el derecho internacional de manera vergonzosa mediante su descarada agresión contra un Estado independiente y soberano, ocupándolo por la fuerza y arrebatándole el poder, destruyéndolo y saqueándolo, y tomando el control de sus recursos y bienes.

Consecuencias de la ocupación estadounidense

La autoridad de ocupación y las milicias de los grupos políticos aliados con ella han practicado en el pasado las más ofensivas y salvajes formas de opresión, detenciones arbitrarias, torturas y asesinatos permitidos contra la población de nuestro país. Sus aberrantes y perversos crímenes en Abu Ghraib [1] y en otras prisiones y campos de detención suponen el testimonio histórico del carácter inhumano y deformado de las fuerzas de ocupación, el salvajismo de sus métodos y sus graves violaciones de los derechos humanos de los iraquíes pretendiendo destruir y negar los valores patrióticos y culturales de Iraq.

La última ocupación estadounidense ha causado en Iraq la pérdida de más de 420 mil millones de dólares, por no mencionar la pérdida de vidas humanas. Esas pérdidas están representadas en la destrucción de instalaciones militares, infraestructuras, aeropuertos, armas, fábricas de producción de equipamiento militar y de recambios, así como de centenares de fábricas e instalaciones de otros tipos; la completa destrucción de las estructuras del subsuelo y la destrucción, el contrabando y la venta a precios muy bajos, por quienes asisten a las fuerzas de ocupación en países extranjeros, de otros bienes incautados [2]. La ocupación ha causado la ruina de los recursos humanos y he aumentado la tasa de desempleo mediante políticas inconscientes que han propiciado que centenares de miles de iraquíes hayan perdido sus empleos [3]. A ello hay que sumar la tragedia de la emigración forzada, la limpieza étnica y el asesinato de eruditos religiosos y de académicos e intelectuales.

Expoliación financiera y legal

La Administración Bush ha explotado el colapso de las instituciones del Estado de Iraq y ha tomado posesión de los activos [financieros] congelados: ello supone un total de 17 mil millones de dólares además de los 11 mil millones de dólares que Iraq acumuló en el marco del Programa "petróleo por alimentos". Las fuerzas de ocupación y la Autoridad de Ocupación se han hecho con los fondos 7 mil millones de dólares de la reserva del Estado de Iraq y se han hecho con el control igualmente de las operaciones de exportación del crudo iraquí y con los beneficios financieros obtenidos de ellas [4]. Además, la autoridad de ocupación ha extendido las consecuencias catastróficas de sus acciones emitiendo una serie de leyes y resoluciones al objeto de modificar la composición de la sociedad iraquí: imponiendo normas sectarias y étnicas, anulando las leyes que regulaban la vida económica e imponiendo la Ley número 39 que destina las riquezas iraquíes a la explotación extranjera [5].

Vacío político

La ocupación estadounidense y la destrucción de Iraq ha creado un significativo vacío político que ha servido para que la autoridad de ocupación tome el control de las decisiones políticas de Iraq y para anular su soberanía nacional. Los excepcionales sucesos políticos que han tenido lugar en Iraq en las dos últimas décadas y la débil situación de los movimientos políticos y fuerzas patrióticas tanto en el interior como en el exterior de Iraq han contribuido a exacerbar este vacío político. El movimiento político iraquí sufrió la traidora duplicidad de fuerzas externas al país que presentaban lemas prometiendo la democracia, la libertad, el pluralismo y la construcción de una infraestructura en interés del pueblo iraquí. Al mismo tiempo, sin embargo, esos grupos pactaron directamente con las fuerzas opuestas al pueblo iraquí y les ayudaron a crear las causas y la atmósfera de hostilidad. Esos movimientos no consideraron los intereses del pueblo iraquí sino que eligieron por el contrario retirarse del ruedo de la confrontación en Iraq. Sus dirigentes prefirieron vivir una vida confortable en el extranjero, dejando que fuese el pueblo quien cargase con el fardo de tener que hacer frente a las catástrofes. Además, las organizaciones del extranjero, establecidas por agencias de inteligencia occidentales o por otras vinculadas de un modo u otro a organizaciones internacionales, tienen un gran interés en perseguir la destrucción del Estado de Iraq.

Sobre los grupos iraquíes que apoyan la ocupación

Han ayudado igualmente a provocar una política de prevención a la formación de partidos políticos de oposición en Iraq, suprimiendo la prensa libre y privando con ello a los ciudadanos de información sobre acontecimientos políticos, económicos, y sociales, mientras, a cambio, proporcionaron un grupo de fuerzas compuestas de vagabundos, "eruditos", separatistas y sectarios, y de partidos políticos ineficaces que vieron una gran oportunidad de jugar sin escrúpulos su papel al instar al enemigo para que entrase en Iraq y trabajando mano a mano con las fuerzas invasoras y después con la administración de la ocupación. Esos grupos hicieron de la caída del régimen [del Partido Ba'as] su única meta, aunque para conseguirlo se tuviera que ocupar y destruir Iraq [6].

Pretenden justificar las políticas de asesinatos y destrucción inflingidas por la ocupación contra Iraq y contra el pueblo iraquí aduciendo que el resultado de tales políticas será la democracia, una vida mejor para los iraquíes y seguridad para la región [7]. Todo ello a cambio de recibir fondos y apoyo de las agencias con los que están vinculados y promesas de que alcanzarían los puestos importantes del poder en Iraq una vez que el anterior régimen hubiera sido derrocado.

Los sucesos y las restricciones que nuestro pueblo ha sufrido durante los últimos meses desde el comienzo de la reciente agresión han demostrado la traición de los agentes que cooperan con las autoridades de la ocupación; han demostrado igualmente el fracaso de su programa y las limitaciones de sus ideas para construir un sistema democrático basado en sólidos partidos políticos pluralistas.

Estos sucesos han revelado asimismo la falsedad de las reivindicaciones de sus amos estadounidenses, desde las diversas justificaciones para prolongar el bloqueo contra Iraq durante 13 años hasta sus razones para esta salvaje agresión contra Iraq, que ha conducido a la ocupación del país y a la destrucción del Estado iraquí.

Emergencia de fuerzas y movimientos populares contra la ocupación en Iraq

El vacío político que ha resultado de la ocupación ha hecho emerger a una gran cantidad de partidos políticos, movimientos y grupos. Algunos de esos grupos han establecido programas patrióticos mientras que otros han trabajado con la autoridad de la ocupación para conseguir metas personales o sectarias descuidando los intereses del pueblo y de la nación ocupada. Nosotros tenemos en gran estima los esfuerzos y las posiciones de muchos movimientos patrióticos, incluso aunque sus programas no hayan recogido plenamente las aspiraciones de nuestro pueblo y a pesar de que muchos de ellos no han incorporado cuestiones relativas a las minorías y sectarias. La excepción son aquellos que han elegido posicionarse con el pueblo y apoyar a la resistencia y a los héroes que trabajan para liberar Iraq, que son conscientes de los peligros del plan estadounidense, y por ello instan a los defensores de Iraq a que hagan frente a las fuerzas de ocupación y a sus agentes.

El "Consejo de gobierno" y el "Gobierno transitorio" de Allawi

Desde los primeros días de la ocupación, la Administración estadounidense decidió forzar a esos grupos para que se aliasen con ella contra el pueblo iraquí en contradicción a los lemas de la "democracia", un "nuevo Iraq" y otros falsos slogans. Una vez que se dieron cuenta del fracaso del estilo de gobierno directo de la Administración estadounidense, se decidieron por un duro estilo de gobierno iraquí, recurriendo a un espantoso sistema de cuotas para elegir el denominado "Consejo de Gobierno Transitorio" [8] que durante los últimos meses ha demostrado ser un completo fracaso para hallar soluciones a los problemas y retos a los que debe hacer frente la sociedad iraquí, tanto política como socialmente. Este fracaso ha forzado al gobierno de EEUU a buscar otros medios para fortalecer su control sobre las riquezas de Iraq y, así, ha recurrido a un juego llamado "transferencia de poder" a los iraquíes. Han sido instados por un nuevo grupo de sus agentes a garantizar algunas tareas administrativas y mandatos al gobierno de Iyad Allawi [9] . Un buen número de indicadores muestra que al gobierno de Allawi no le irá mejor que al Consejo de Gobierno Transitorio. La legitimidad de su gobierno tampoco se debe al apoyo popular. Como mucho, puede ser considerado como un gobierno ilegítimo impuesto por una autoridad de ocupación igualmente ilegítima.

Los próximos meses demostrarán la impotencia de este acuerdo perverso para lograr metas y logros nacionales. Nuestro deber nacional exige que se les haga frente y se les exponga, y que el pueblo trabaje para derrocarles pues son una parte vital de los planes de la ocupación.

La Resistencia armada contra la ocupación

Uno de los más relevantes y positivos hechos en estos últimos meses ha sido la emergencia de la heroica resistencia armada iraquí que se ha alzado contra la ocupación y sus colaboracionistas afirmando la fortaleza de esta nación, de sus eficientes fuerzas y de su determinación para hacer frente a la derrota de esta catástrofe, así como de utilizar todos los recursos para confrontar a la ocupación, para derrotarla y borrar todas sus huellas. La resistencia nacional ha conseguido resultados nacionales tanto en lo militar como en lo político a pesar de su reciente emergencia y de las políticas de tiranía y terrorismo utilizadas por la autoridad de la ocupación, de las mentiras de los grandes medios de comunicación, de la confusión de los hechos y de las traidoras posiciones de algunos grupos locales. [La resistencia armada] ha sido igualmente capaz de intervenir y de imponerse. Ha cambiado la naturaleza y el futuro de la ocupación no solo en Iraq: ha introducido asimismo un cambio en las prioridades de los planes de EEUU para la región y ha causado el fracaso de su proyecto de expansión militar.

El futuro de Iraq depende de la Resistencia

No exageramos cuando afirmamos que el futuro de Iraq y el desarrollo de su nación árabe-islámica depende del éxito de la resistencia y de su desarrollo hacia un movimiento de liberación nacional global. Por ello, todo el pueblo iraquí y sus fuerzas nacionales deben ofrecer su apoyo a la resistencia y ayudarle con todos los medios posibles con el fin de que continúe su marcha hacia delante.

Lanzamos nuestro Movimiento sin esperar que sea un nuevo añadido a los grupos políticos existentes; más bien nuestro Movimiento se ha establecido para responder a las necesidades de nuestra nación y a los retos a los que nuestro pueblo y nuestro país hace frente bajo la ocupación. Esperamos retar los objetivos y los planes de la ocupación estadounidense basándonos en la valoración que hacemos del mapa político iraquí y de sus necesidades.

Basándonos en nuestra determinación de adoptar la causa nacional a pesar de todas las dificultades, nuestro Movimiento representa el desarrollo natural de la noble lucha nacional de nuestro pueblo, de sus nobles fuerzas políticas de defensa y de los miembros de la resistencia que se han posicionado con todas sus fuerzas y entereza contra los planes de ocupar Iraq y contra quienes ejecutan esos planes.

Programa político del Movimiento al-Kifah

El punto de arranque de nuestro programa político es trabajar para fortalecer los ejes más importantes de la lucha nacional en su fase actual, para conducirla al nivel del establecimiento de un amplio frente político nacional capaz de confrontar y deshacerse de la ocupación, que nos saque del vacío político creado por el enemigo en Iraq a través de la ocupación y de la destrucción de todas las estructuras del Estado. Trabajaremos por ello definiendo nuestro programa de trabajo de acuerdo con la voluntad nacional, por el verdadero interés de nuestro pueblo y con el fin de alcanzar la liberación y la verdadera soberanía nacional, lo cual requiere que unamos fuerzas en todas nuestras tareas por el bien de la nación.

La metodología de nuestro Movimiento político está basada en los siguientes principios:

1. El rechazo total a los planes de la ocupación anglo-estadounidense; la convicción del derecho del pueblo de Iraq y de sus fuerzas políticas a rechazar la ocupación, sus programas y sus instituciones; la convicción de su legítimo derecho a resistir a la ocupación por medios políticos y armados y a declarar el apoyo a la resistencia nacional iraquí en tanto que derecho legítimo de los pueblos oprimidos bajo ocupación recogido en el derecho internacional y en las convenciones internacionales según el artículo 42 del Anexo a la Convención de la Haya de 1907, y a las resolución 1514 (1960), 3103 (1973) y 324 (1974).

2. El no reconocimiento a ninguna de las leyes, regulaciones y sistemas legal, político, de seguridad, económico o social impuesto directamente por la autoridad de la ocupación o por cualquiera otra organización o administración designada por la autoridad de ocupación.

3. El rechazo a todas las resoluciones establecidas contra el pueblo iraquí, hayan sido emitidas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNNUU) [10] o por otras instituciones árabes o internacionales.

4. La declaración de que todos los contratos y acuerdos impuestos en Iraq tras el 19 de marzo de 2003 [fecha de la invasión ilegal de Iraq] son inválidos, incluidos los acuerdos, contratos y tratados que han sido ratificados por los "ministerios" y las "administraciones gubernamentales" establecidas por la autoridad de ocupación.

5. La declaración de la necesidad de procesar legalmente y exigir demandas por todos los daños materiales causados por la Administración de EEUU en la persistente agresión estadounidense contra Iraq desde 1991 hasta la actualidad, así como por los daños derivados del bloqueo económico contra Iraq impuesto mediante falsas justificaciones y perpetuado durante 13 años, por no mencionar los daños que ocasionarán los acuerdos y contratos ratificados durante el periodo de la ocupación y una demanda de compensación total por ellos. A ello hay que sumar el enjuiciamiento a las empresas e individuos, tanto iraquíes como extranjeros, responsables de daños y la exigencia de [que se les imponga] una compensación legal.

6. Un compromiso con el derecho del pueblo de Iraq a ser retribuido en la sentencia de los criminales que han contribuido a crear las hostilidades contra Iraq y han cooperado con la ocupación extranjera, quienes deberán ser transferidos a los tribunales iraquíes para que se les pueda pedir cuentas de acuerdo con la legislación iraquí establecida antes del 9 de abril de 2003, particularmente, con al Código Penal de Iraq y el Código Militar de Iraq.

7. Un compromiso constante con la unidad del territorio de Iraq y la unidad histórica del pueblo iraquí: el territorio iraquí debe ser considerado un todo integrado y cohesionado siendo la división y parcelación del territorio inaceptable; aquellos que reclaman la separación serán resistidos y sus maniobras expuestas a la luz. Trabajaremos para levantar la bandera de la unidad de Iraq como un inviolable principio nacional. Rechazamos igualmente toda idea, propuesta y plan cuyos objetivos sean fragmentar la unidad del territorio de Iraq, incluida la idea de un Estado federal y de divisiones administrativas basadas en criterios étnicos y sectarios.

8. Rechazamos el uso de cuotas para ocupar puestos gubernamentales y posiciones políticas. Se rechaza totalmente el principio de coordinación basado en criterios religiosos, sectarios, étnicos o confesionales. La construcción de una sociedad iraquí libre e independiente depende del principio de desarrollo de la nación, y ser absolutamente leal a ella es la única prioridad para distribuir las responsabilidades de gobierno y los puestos en todas las instituciones de la sociedad iraquí.

9. Preservar la identidad histórica nacional y patriótica de Iraq; rechazar en su totalidad los programas para cambiar la especificidad histórica de la sociedad iraquí adoptados por la autoridad de ocupación y/o las instancias designadas por ella.

10. La creencia de que Iraq y su pueblo son parte inseparable de la Nación Árabe. Confirmamos la posición de nuestro pueblo y de nuestra nación en la lucha continua contra los planes para resolver la cuestión de Palestina y apoyamos la lucha del pueblo palestino para establecer su Estado libre e independiente.

11. La creencia en la necesidad de establecer una sociedad laica y democrática basada en valores nobles, enfatizando la importancia de los valores y principios divinos, en cuyo frontispicio se hallan los principios de la fe islámica en su apoyo a los aspectos morales y de fortalecimiento de la sociedad contra sus propias tendencias negativas. Afirmamos que el futuro político de Iraq y su bienestar requieren una sociedad independiente, libre y pluralista fundada en bases políticas y económicas, en la que el pueblo sea la fuente de la autoridad, con la meta suprema de que toda la legislación y los programas den al pueblo iraquí la oportunidad de ejercer sus derechos humanos.

12. El reconocimiento del derecho a la libertad de expresión de los grupos minoritarios y de practicar sus deberes y obligaciones religiosas de manera similar a los derechos de la mayoría árabe-musulmana. Por nuestro conocimiento de la verdadera diversidad que compone la sociedad iraquí, rechazamos que se utilice tal diversidad para fragmentar la sociedad de Iraq como persigue el plan de los ocupantes y sus colaboracionistas. La diversidad que distingue a la sociedad iraquí, sea étnica o religiosa, es una fuente de fuerza para el pueblo de Iraq; es la esencia de su riqueza cultural y forma parte del ideario colectivo de la sociedad iraquí; fortalece el papel de Iraq en su contribución a la construcción de la civilización humana que se ha alcanzado a lo largo de la Historia pues todos esos grupos iraquíes forman parte de la construcción de esa Historia basándose en la fe y en el orgullo de pertenecer a una nación, Iraq.

13. La creencia en el papel de la mujeres en la construcción y el desarrollo de la sociedad de Iraq y su derecho a ejercer sus responsabilidades sociales y a disfrutar de los derechos humanos y políticos.

14. El compromiso con el derecho del pueblo a controlar los recursos que deparan el bienestar nacional y a garantizar la independencia de la propiedad nacional de las riquezas y recursos naturales y económicos. Rechazamos inequívocamente la privatización del sector petrolero de Iraq y del sector de las industrias públicas.

15. Rechazamos que los recursos económicos de nuestro país queden sujetos a las políticas de las instituciones financieras internacionales y del capitalismo globalizado actualmente impuestas en Iraq a expensas de los intereses del pueblo iraquí.

16. La aplicación de los verdaderos intereses nacionales. Ello debe ocurrir entre las nobles fuerzas patrióticas sin interferencia de la ocupación ni de las fuerzas vinculadas a ella que apoyan al enemigo contra Iraq y le animan.

17. Igualmente, nuestro Movimiento cree que los combatientes árabes que han ayudado a defender Iraq lo han hecho basándose en su responsabilidad patriótica, nacional e islámica para con sus propias naciones, por sus principios y por sus hermanos y hermanas de Iraq. Debemos mirarlos con admiración y orgullo y sentirnos fortalecidos por la sinceridad de esos combatientes al defender la tierra de Iraq y su pueblo. Esos combatientes buscan el martirio, el honor y la gloria de su nación, de su pueblo y del pueblo iraquí sumándose a la batalla con él. Nuestro llamamiento llama a los árabes y musulmanes y a todos los pueblos honorables de este mundo a que nos ayuden a defender Iraq, su civilización y sus lugares sagrados contra el crimen de la ocupación de la Administración estadounidense y de sus agentes, que han traído con ellos soldados y mercenarios de varias partes del resto del mundo para que les asistan matando al pueblo iraquí y contaminando su suelo. Es una obligación sin par, una parte necesaria que da la pertenencia a la Nación Árabe y la conciencia de compartir mutuos vínculos.

Llamamiento a la creación de comités populares de apoyo a la resistencia

Nuestro Movimiento llama igualmente a todas las nobles fuerzas patrióticas y a todo el pueblo de Iraq a formar comités populares de apoyo a la resistencia y a sus heroicos miembros por todos los medios posibles, con el fin de fortalecer su existencia y ayudar a que se perpetúe. Llamamos igualmente a lo iraquíes que están siendo obligados a integrar el "Nuevo Ejército de Iraq" o las "Fuerzas de Defensa Nacional iraquíes" así como el resto de tropas que se hallan bajo el gobierno títere a que abandonen esas organizaciones y se unan a las filas de la resistencia para que la Historia no les recuerde el negro episodio de sus vidas por haber colaborado con los ocupantes y sus agentes. Aquellos que no puedan hacerlo debido a circunstancias atenuantes pueden seguir trabajando con ellas pero no deben levantar sus armas contra la resistencia nacional: deben cooperar con quienes están llevando a cabo sus heroicas responsabilidades.

El verdadero ejército de Iraq, la Resistencia

El ejército iraquí, contra quien la Administración enemiga emitió una resolución de desmantelamiento, es el gran ejército de Iraq, el ejército del pueblo y nadie tiene derecho a emitir tal resolución contra él. Debemos afiliarnos todos a este heroico ejército, unirnos a la heroica resistencia y ofrecerle apoyo técnico, logístico y material. Por su parte, [la resistencia] debe registrar las historias personales de sus heroicos miembros y no debe pasar por alto la oportunidad de que el pueblo les ayude en la heroica lucha de liberación de Iraq y de acabar con los invasores y con sus agentes. Quienquiera que abandone esta responsabilidad nacional será condenado por el pueblo y por la Historia.

Nuestro Movimiento hace un llamamiento abierto y sincero a todas las fuerzas patrióticas que rechazan la ocupación a que se unan en la batalla y a que se coordinen entre si para trabajar juntos contra la ocupación, contra las fuerzas que la representan y para definir el denominador común de su trabajo y esfuerzo conjunto.

A nuestro a querido paciente y pueblo de Iraq

Somos conscientes de que la responsabilidad es grande y de que requiere que todas y todos los iraquíes defiendan su país y sus valores y liberen su tierra de la ocupación para edificar un Iraq fuerte basado en los intereses, esperanzas y aspiraciones del pueblo de Iraq, para vivir en paz y libertad bajo un gobierno patriótico y democrático. Llamamos al honorable y buen pueblo de Iraq a que se una a nuestro movimiento, no solo mediante su compromiso organizativo, sino a través de la adhesión a los principios nacionales mencionados anteriormente en este Programa sumándose al rechazo de la ocupación y de todo lo que de ella se deriva, incluido el gobierno títere y todas las resoluciones emitidas por él o por la autoridad de ocupación. Además, debemos fortalecer el momento de la lucha política del movimiento nacional que está naciendo y que crece con energía con la firme resolución de que la resistencia no será sometida en esta extraordinaria situación y de que tiene asignada una identidad y una metodología para todos los soldados patriotas de Iraq.

Somos plenamente conscientes de cómo el poder y la influencia de los medios de comunicación hostiles acostumbran a distorsionar la verdad sobre la resistencia nacional y el contundente rechazo popular a la ocupación y a sus agentes intentando ocultar los perversos objetivos de esta hostilidad, de la ocupación y del gobierno por ella engendrado.

Sin embargo, no debemos situarnos como un obstáculo al noble y buen pueblo de Iraq activo en las fuerzas políticas patrióticas y en los movimientos cercanos al pueblo que trabajan en su interés.

Victoria para Iraq y su gran pueblo

Secretaría General del Movimiento de Lucha del Pueblo
Bagdad, julio de 2004

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Notas de CSCAweb

1. Véase en CSCAweb: Munir al-Yaloudi: Las imágenes de las torturas en Abu Ghraib | Las mujeres iraquíes encarceladas, sometidas a trato vejatorio, abusos sexuales y violaciones y violaciones por parte de soldados de ocupación y miembros de los cuerpos de seguridad iraquíes - Carta de Nur, presa en la cárcel de Abu Ghraib, Bagdad y enlaces relacionados.
2. Véase en CSCAweb: El 'Procónsul' Bremer: administrar Iraq como una empresa privada
3. Véase en CSCAweb: Crónica desde Bagdad: El 'tapón' de la economía iraquí
4. Véase en CSCAweb: Loles Oliván: Bremer abandona Iraq entre acusaciones de opacidad y fraude por parte de la Autoridad de ocupación en la gestión de los ingresos del petróleo iraquí
5. Véase en CSCAweb: Bremer describe ante el 'Foro de Davos' reunido en Jordania el proyecto estadounidense de liberalización capitalista de la economía iraquí | Yifat Susskind: Un año después. La situación de los derechos humanos de las mujeres en el Iraq 'liberado'
6. Véase en CSCAweb: El reparto de poder en el futuro de Iraq tras la guerra divide de nuevo a los opositores iraquíes
7. Véase en CSCAweb: Comunicado del CSCA: Detrás de los atentados sectarios de Karbala y al-Kadimiya, la lógica de los ocupantes
8. Véase en CSCAweb: EEUU fuerza la aprobación por el Consejo Gubernativo iraquí de un borrador de Constitución, mientras alienta la implicación de NNUU y la OTAN en la ocupación y Carlos Varea: 'Los ocupantes se hunden en Iraq. De la 'internacionalización' de la ocupación a la 'iraquización' de su fracaso'
9. Véase en CSCAweb: Las cosas claras: EEUU impone a un hombre de la CIA como primer ministro de Iraq y desautoriza al enviado de Naciones Unidas
10. Véase en CSCAweb: Propuesta de nueva resolución del CS: someter Iraq a la tutela colonial indefinida salvando a EEUU del desastre - Texto del borrador de la nueva resolución sobre Iraq | El Consejo de Seguridad aprueba en una nueva resolución el fraude de la "transferencia de poder" en Iraq - Resolución 1546 del CS de NNUU sobre Iraq aprobada el 8 de junio 2004 y enlaces relacionados.

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CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 23 de agosto de 2004
Secretaría Gral. del Movimiento Lucha del Pueblo (al-Kifah), Bagdad, julio de 2004
Traducción para CSCAweb de Loles Oliván



http://www.senzacensura.org/