SENZA CENSURA N.21

novembre 2006

 

SE MULTIPLICAN POR CUATRO LOS ATAQUES CONTRA LOS OCUPANTES
El incremento de la resistencia fuerza a EEUU a un nuevo aumento de sus tropas en Iraq

Por Carlos Varea, 5 de octubre, 2006

"Independientemente de su adscripción religiosa, el 67% de los iraquíes aprueba los ataques contra las tropas de ocupación (frente a un 47% en enero), y un 87% exige un calendario para la salida inmediata de los ocupantes (70% en enero, el doble que hace dos años), a los que se achaca también mayoritariamente la espiral de violencia sectaria que sufre Iraq."

Septiembre ha sido un nuevo mes aciago para la Administración Bush, que ve como sigue aumentando el número de soldados muertos por ataques de la resistencia y como sus expectativas de reducción de tropas, cara a las elecciones legislativas de noviembre, se esfuman.
En septiembre han muerto por ataques de la resistencia iraquí 64 soldados de EEUU (otros 10 han muerto por "causas no hostiles") [1]. El mes anterior habían muerto por ataques de la resistencia 58 militares soldados estadounidenses. Con una media superior a dos bajas fatales al día, septiembre sustituye así a agosto como el segundo más mortífero en 2006 [2]. Además han muerto este mes en sendos ataques en Basora con cargas explosivas al paso de convoyes militares un soldado británico (el día 4) [3] y otro danés (el día 23) [4].
Las primeras jornadas del nuevo mes de octubre están siendo aún más mortíferas para EEUU: cinco soldados muertos el día 1, ocho el día 2 (todos ellos en el área de Bagdad), además de otro soldado británico en Basora, siempre según datos oficiales de los ocupantes.
Septiembre ha sido también el mes en el que la Administración Bush ha tenido que reconocer a través de sus máximos mandos militares en Iraq que no podrá haber reducciones sustanciales de tropas cuando menos hasta la primavera de 2007 -cuando no más incrementos-, en contra de de lo previamente anunciado por el Pentágono. En la actualidad hay en Iraq 147.000 efectivos, 20.000 más que al inicio del verano [5]. Ello supone la doble aceptación de que la resistencia sigue imbatible y de que el nuevo ejército iraquí (la Guardia Nacional) no puede sustituir paulatinamente a las fuerzas de ocupación, una realidad que transforma en patética la ceremonia del pasado 7 de septiembre de transferencia del mando de las fuerzas aéreas y navales iraquíes -inexistentes- y de la primera División del ejército iraquí al primer ministro al-Maliki.
Si bien se ha completado la formación y entrenamiento de los previstos 300.000 efectivos militares y policiales iraquíes, los mandos militares estadounidenses en Iraq consideran que son o bien ineficaces o bien insuficientes para sustituir a las tropas extranjeras en la lucha contra la resistencia, cuando no que están lastrados por la hegemonía de las corrientes sectarias shiíes en su interior [6].

Incremento de los ataques
Ciertamente, el Pentágono ha tenido que reconocer igualmente que la actividad armada de la resistencia sigue aumentando, no disminuyendo. Así, 1.200 "bombas caseras" (los IED, de sus siglas en inglés) fueron explosionados por la resistencia al paso de convoyes y patrullas de los ocupantes, una cifra que es cuatro veces superior a la registrada en enero de este año; la mitad de esa cifra fue desactivada por los ocupantes [7]. Apenas pocas semanas atrás el Pentágono había informado que los ataques con IED se habían duplicado en el transcurso de 2006 [8].
Además del aumento de ataques, el nuevo incremento en la cifra de detenidos -hasta 37.500 [9]- y nuevos operativos militares estadounidenses contra Ramadi y Faluya (en los que de nuevo se está recurriendo a los bombardeos aéreos) y el cerco a la capital corroboran el mantenimiento de la actividad resistente.
Según una encuesta realiza por los británicos, independientemente de su adscripción religiosa, el 67% de los iraquíes aprueba los ataques contra las tropas de ocupación (frente a un 47% en enero), y un 87% exige un calendario para la salida inmediata de los ocupantes (70% en enero, el doble que hace dos años), a los que se achaca también mayoritariamente la espiral de violencia sectaria que sufre Iraq [10]

Retirada italiana
Por otra parte, el gobierno italiano ha informado que antes de que concluya el año habrá retirado de Iraq su actual contingente de 1.600 efectivos, desplegado en la provincia de Dhi Qar (cuya capital es Nasiriya), que pasaría a ser la segunda -de un total de 18 que tiene Iraq- formalmente controlada por fuerzas militares y de seguridad iraquíes [11].

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