SENZA CENSURA N.20
july 2006
EEUU Y IRAN, DISPUESTOS A NEGOCIAR SOBRE IRAQ
La operación 'Swarmer' en Samarra, cortina de humo del fracaso militar
estadounidense en Iraq
Por Carlos Varea - IraqSolidaridad
El operativo militar Swarmer, iniciada el pasado 16 de marzo y que se anunció
durará varios días, cabe ser considerado como la mayor cortina de humo
propagandística de EEUU en los últimos meses, coincidente además con el tercer
aniversario de la invasión de Iraq. El máximo mando militar estadounidense en
Bagdad la ha definido como la mayor operación aérea desde la invasión del país
[1], en la que se ha recurrido a medio centenar de aviones y helicópteros de
combate, 200 vehículos y 1.500 soldados. El Pentágono ha indicado que el
operativo está dirigido tanto contra combatientes extranjeros vinculados a Al
Qaeda (incluso se ha hablado de que se trataría de un nuevo intento de capturar
al esquivo Musa al-Zarqaui), como de la resistencia local iraquí.
Las operaciones de comandos aerotransportados están teniendo por escenario
ciertamente un área de agricultura seca de aldeas dispersas al noroeste de
Samarra, en la provincia de Saladino, situada al norte de la capital. Tal
localización ha permitido presentar la operación Swarmer como respuesta al
reciente ataque contra la Cúpula Dorada de la mezquita de Samarra. Sin embargo,
esta provincia, junto con la de Diyala, había sido ya señalada por el Pentágono
en los últimos meses como el lugar al que se habrían desplazado efectivos y
medios de coordinación de la resistencia tras las operaciones militares del
otoño anterior llevada a cabo por los ocupantes en la provincia occidental del
Anbar y a lo largo del Éufrates [2], en cuyas riberas se alinean las principales
ciudades de esta provincia: Ramadi su capital-, Faluya, Al-Qaim y Hadiza, entre
otras menores. Como desmentido de esta consideración, en plena operación Swarmer,
fuertes enfrentamientos estallaban en Ramadi el domingo 19 entre resistentes y
ocupantes.
Propaganda
Por el contrario, el balance 48 horas después de iniciado el operativo de
Samarra es de apenas medio centenar de detenidos y el descubrimiento de algunos
depósitos de armas menores, sin que se hayan registrado combates durante el
despliegue de los paracaidistas de la 101 División Aerotransportada
estadounidenses y de los soldados de las Cuata División de la Guardia Nacional
iraquí. Pese a que el Pentágono ha indicado que no se están realizando ataques
aéreos, la Red de ONG de Defensa de los Derechos Humanos de Iraq denunciaba en
una nota difundida este domingo, 19 de marzo la muerte de civiles en varias
aldeas por disparos de helicópteros de EEUU. El modelo de la nueva operación es,
por lo demás, ya conocido: incursiones de castigo por medio del recurso a
ataques aéreos, seguido de rastreos terrestres, para inmediatamente abandonar de
nuevo el territorio, que es recuperado por la resistencia [3].
El carácter propagandístico de la operación Swarmer es claro. En primer lugar,
la operación ha coincidido con la concesión de un nuevo crédito del Congreso de
EEUU para prolongar la guerra en Iraq, además de la de Afganistán, partida
aprobada el mismo día 16 de marzo: más 77.000 millones de dólares, casi 57.000
millones de euros.
En segundo lugar, el énfasis puesto por los portavoces del Pentágono en la
participación de hasta 800 efectivos de la Guardia Nacional (en la foto superior)
pretende hacer olvidar lo que el propio Pentágono ha reconocido muy
recientemente: que ni uno solo de los 100 batallones iraquíes formados y
entrenados por EEUU y sus aliados y ya implicadas en "operaciones
contrainsurgentes" puede combatir en solitario sin el auxilio de las fuerzas de
ocupación [4]. Es decir, que EEUU y los demás países aún implicados en la
ocupación pocas esperanzas pueden tener en reducir o sacar sus contingentes
militares de Iraq cediendo el control territorial al nuevo ejército iraquí.
Mayor calado tiene el apunte facilitado por mandos militares relativo a que las
operaciones de rastreo sobre el terreno de los soldados estadounidenses y de la
Guardia Nacional iraquí se están basando en "[...] informaciones de inteligencia
generadas por los ministerios de Defensa e Interior" [5]. Se trata evidentemente
de un intento de la Administración Bush de lavar la cara a los nuevos aparatos
de de seguridad iraquíes, acusados de estar detrás de los Escuadrones de la
muerte, en un momento en que EEUU e Irán han mostrado su disposición a negociar
sobre la situación en Iraq.
'Diálogo sobre Iraq'
Los nuevos cuerpos de seguridad han sido acusados nutrir los Escuadrones
de la muerte que están perpetrando matanzas y asesinatos selectivos entre la
comunidad sunní y el campo anti-ocupación, como ha denunciado abiertamente el
responsable de Derechos Humanos de NNUU, John Pale, tras visitar Iraq [6], muy
particularmente en Bagdad y sus alrededores [7]. Las denuncias de que tras los
Escuadrones de la muerte y su clara estrategia de provocar una guerra civil que
fragmente el país (gemela de la de la red Al Qaeda [8], además de la de Israel)
está principalmente el ministerio del Interior afecta directamente a Irán,
habida cuenta de que los nuevos cuerpos especiales de la policía iraquí (entre
otros, el denominado Batallón Lobo) están formados íntegramente por milicianos
de la antigua Organización Badr, brazo militar del Consejo Supremo de la
Revolución Islámica en Iraq (CSRII) y directamente vinculada a Irán a través de
su adscripción a la Guardia Revolucionaría [9].
Según informó un portavoz de la Casa Blanca el jueves, 16 de marzo -de nuevo, el
mismo día del inicio de la operación Swarmer- la Administración Bush ha
autorizado al embajador estadounidense en Iraq, Zalmay Jalilzad, a abrir un
diálogo directo con Irán "[...] sobre cuestiones relacionadas con Iraq". Sería
así el primer contacto oficial entre ambos países desde la crisis de los rehenes
de la embajada de EEUU en Teherán de 1979. La idea parece haber surgido de Irán,
pero quien la ha formulado ha sido Abdul Aziz al-Hakim, máximo dirigente del
CSRII, "[...] en interés del pueblo iraquí", según sus propias palabras [10].
Cabría recordar que apenas una semana atrás, el 13 de marzo, el propio Bush hizo
responsable de la violencia en Iraq a Irán. Pero la iniciativa no es nueva:
"El 4 de enero [de 2006], el periódico al-Hayat de Londres, citaba fuentes
iraníes e iraquíes que aseguraban que [el embajador de EEUU en Bagdad] Jalilzad
había enviado una carta a Irán, a través de una delegación del ministerio de
Defensa iraquí, en la que proponía que los dos países coordinaran su política
sobre Iraq. Esto quiere decir que la actual política diplomática estadounidense
se basa en que la Casa Blanca considera que todavía puede coaccionar a los
iraníes para cumplir sus órdenes en Iraq. El Gobierno iraní, sin embargo, cree
sin duda que, debido a la gravedad de la situación en Iraq, dispone de las
mejores bazas en su negociación con EEUU a pesar de las continuas amenazas
militares estadounidenses." [11]
Según el historiador Gareth Porter, la clave de tal aceptación mutua se basaría
en un complejo juego de intereses que afectan a ambas partes, a EEUU e Irán. Un
analista iraní indicaba estos días a la cadena de televisión al-Jazeera que
"[...] actualmente Irán está en una situación de fuerza [respecto a la
Administración Bush] debido a que EEUU no logra un consenso en el Consejo de
Seguridad sobre el dossier nuclear iraní, lo que podría dar pie a una
negociación doble: sobre Iraq y sobre la cuestión nuclear iraní" [12]. No es
casual que el primer interlocutor iraní que ha expresado públicamente el apoyo
de Teherán a la idea de negociaciones irano-estadounidenses directas sobre Iraq
haya sido Ali Larijini, el negociador iraní en el tema nuclear, quien ha
indicado que el gobierno iraní ya ha retirado algunas condiciones previas para
abrir una negociación con EEUU sobre el futuro de Iraq [13].
Situación crítica
La Asociación de Ulemas Musulmanes, la máxima institución religiosa sunní
de Iraq, ha denunciado esta anuncio de apertura de una negociación directa entre
EEUU e Irán sobre Iraq [14], que por lo pronto va a determinar el
fortalecimiento del confesionalismo político chií en Iraq, quizás un "mal menor"
para la Administración Bush, vista la debacle de su proyecto de dominación
hegemónica de Iraq.
Ciertamente a la Administración Bush le restan pocas opciones en Iraq. Atrapado
militarmente, el alivio que podría suponer el afianzamiento del proceso de
institucionalización interno puesto en marcha por Bremer en el otoño de 2003 no
se da. A día de hoy, a tres mes de las elecciones de diciembre en Iraq, aún no
se ha podido formar gobierno por la negativa a del bloque confesional chií de la
Alianza Unida Iraquí de reconsiderar su designación de al-Yaafari como primer
ministro (tras haber ocupado este mismo cargo en el anterior gobierno de
transición). tal y como exigen las formaciones kurdas y sunníes, al parecer -al
menos hasta ahora- con pleno respaldo de EEUU. El parlamento iraquí se ha podido
finalmente reunir por primera vez para, en una patética sesión inaugural,
demostrar que sus miembros son igualmente incapaces de ponerse de acuerdo sobre
el cargo de presidente de la Cámara.
La opción de reconocer a Irán como interlocutor en relación a la crisis de la
ocupación de Iraq puede ser extremadamente complicada para la Administración
Bush, pero es el resultado final de una lógica incluso anterior al inicio de la
invasión, cuando EEUU determinó invadir el país por el sur y conceder un
estatuto de aliado privilegiado a las organizaciones y milicias confesionales
chiíes proiraníes. Culminada la invasión, EEUU ha otorgado a las formaciones del
confesionalismo político chií un papel clave en la gestión de la ocupación de
Iraq, que inevitablemente abría -como así ha sido- el país a la directa
influencia iraní. A fin de poder presentar en casa resultados tangibles, el
presidente Bush se empecinó en mantener el calendario del proceso político a lo
largo de 2005 incluso en contra de la opinión de sus tradicionales aliados
opositores al régimen de Sadam Husein, como Allawi, Chalabi o Talabani. El
resultado inevitable ha sido convertir a las formaciones confesionales
proiraníes de la lista de la Alianza Unida Iraquí en las fuerzas hegemónicas de
las nuevas instituciones y de sus nuevos cuerpos de seguridad.
Ya no sin argumentos, podrá recuperarse ahora la consideración de que tras la
voladura de la Cúpula Dorada de la mezquita de Samarra y la escalada de
violencia sectaria que le ha seguido podrían estar quiénes deseaban situar a
EEUU en una posición de extrema precariedad en Iraq.
Notas:
1. AP, 16 de marzo de 2006. 2. Véase en
IraqSolidaridad: Crónicas de Iraq. Operación "Telón de Acero": El verdadero
rostro de la ocupación. EEUU usa de nuevo fósforo blanco en el-Anbar y ataca por
segunda vez el Hospital General de al-Qaim 3. Véase en IraqSolidaridad: Carlos
Varea: Abandonando el terreno - Atacado con misiles el aeropuerto de Basora y El
Cuerpo de Marines cerca Rutba con un muro de arena de 17 kilómetros - Carlos
Varea: El Pentágono traslada nuevamente a Iraq los mortíferos aviones de ataque
aéreo 'AC-130 Spectre' 4. AP, 2 de marzo de 2006. 5. Reuters, 17 de marzo, 2006.
6. Véase en IraqSolidaridad: Andrew Buncombe y Patrick Cockburn: Miles de
personas han sido asesinadas en los últimos meses por los 'Escuadrones de la
muerte' - Carlos Varea: El pueblo iraquí considera mayoritariamente que la
ocupación empeora la situación interna y El gobierno iraquí disuelve el
Sindicato de Abogados - El gobierno iraquí ordena que no se contabilicen los
asesinados por los 'Escuadrones de la muerte' vinculados al ministerio del
Interior 7. Edwin Decker, "Death Squads Terrorize Bagdad", Der Spielgel, 16 de
marzo. 8. El denominado Consejo de Consulta de los Muyahidines, recientemente
creado y vinculado a Al Qaeda (véase en IrqSolidaridad: Carlos Varea: La
negociación entre EEUU y la resistencia iraquí) ha declarado formalmente la
guerra a los chiíes de Iraq, según recoge al-Quds al-Arabi en su edición del 16
de marzo (Al Fanar Revista de Prensa Árabe, 16 de marzo, 2006:
http://www.boletin.org/). 9. Véase en IraqSolidaridad: Mahan Abedin: Badr, Irán
y los nuevos cuerpos de seguridad iraquíes y Tom Lasseter: Irán gana influencia
y poder en Iraq a través de las milicias - Paul Martin y Maria Cedrell:
Militares iraníes al frente de los centros de tortura en Iraq 10. BBC News, 16
de marzo, 2006. 11. "Bush Seeks His Enemies' Help in Iraq", IPS News, 16 de
enero de 2006, traducido en IraqSolidaridad en: Gareth Porter: Bush busca la
ayuda de sus enemigos en Iraq 12. Al Fanar Revista de Prensa Árabe, 16 de marzo,
2006: http://www.boletin.org/). 13. BBC
News, 16 de marzo, 2006. 14. Al-Jazeera, 19 de marzo, 2006.
www.iraqsolidaridad.org